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lunes, 4 de septiembre de 2017

Confesiones Secretas...

Resultado de imagen para confesioneshola amores hoy les vengo a confesar porque he estado tan perdida del blog, es que......
ESTOY ESCRIBIENDO, AsĆ­ que tambiĆ©n me toma tiempo en eso, el blog y la universidad que voy a empezar  y eso
asĆ­ que quiero mostrarle un capitulo del libro a ver su opiniĆ³n y sus recomendaciones,
creo que voy a empezar a dejar capƭtulos a ver si les gusta , pero para probar les darƩ una al asar


CapĆ­tulo 3
Me encuentro en camino para el viaje y como obligaciĆ³n de ir en el carro de mi prima con ella, lo cual es tedioso, y ella gracias a Dios hace como si nada, pero una de sus amigas pregunta:
-          ¿QuĆ© hace ella aquĆ­? –lamentablemente es la misma pregunta que me hago en mi cabeza.
-          La niƱa no tiene carro y se palio con  Dav asĆ­ que soy como su niƱera y me toca llevarla y… saben cĆ³mo es mi mamĆ” con esta mosquita muerta.
Yo me quedo tranquila, ya que de nada sirve que me altere y puedo provocar un accidente y ¡¡¡¡QUIERO SALIR RAPIDO DE AQUƍ!!!!
Al llegar al crucero agarrĆ³ mis cosas y me dispongo a salir rĆ”pido del auto, pero David me ve y me agarra de la cintura, mientas Fran agarra mi maleta y mis cosas.
-          Suelta…
-          Ssshhss –tapa mi boca con su mano y me conduce a una habitaciĆ³n, la cual es la de Ć©l.
-          ¿QuĆ© sucede?  ¿QuĆ© pasa? DEJAME SALIR ¡¡¡NO TENGO NADA QUE HABLAR!!!! , COMO PUEDES SER MI MEJOR AMIGO SI NO ME DEFIENDES Y DEFIENDES A  LA ZORRA ESA Y…-pero no puedo continuar porque estoy llorando de la rabia.
Sin decir nada solo me abraza mientras lloro  y lo tomo como una disculpa. Pero me doy cuenta que tengo que irme a buscar cual es mi habitaciĆ³n y ver quien es mi compaƱera, pero parece que el lee mis pensamientos y responde:
-          Yo soy tu compaƱero de cuarto –dice sin despegar su cuerpo del mĆ­o.
-          No entiendo.
-          Digamos             que si no me perdonabas, igualito tenĆ­as que soportarme, pero como somos como hermano de nuevo, podemos hacer pijamadas juntos.
-          ¿No creo? Tu eres un poco mujeriego y vas a querrĆ”s…bueno tu entiendes… y no quiero estar de lamparita y…
-          Tranquila que es mĆ”s importante tĆŗ o yo… yo creo que tĆŗ y no me voy a morir por no poder un tiempo. 
-          Ok –es lo Ćŗnico que digo ya que es incĆ³modo y bueno estoy pasmada.
***
Ya ha caĆ­do la noche y me dirijo a mi habitaciĆ³n a darme una ducha para dormir, ya que estoy cansada de pasar la tarde con los muchachos y del equipo, pero lo raro es que a David no lo he visto, desde que me dijo que Ć©ramos compaƱeros. Al entrar a la habitaciĆ³n ya se me responde. Lo encuentro acostado con una porrista, los dos cubierto con una sĆ”bana, despeinados, la ropa por todos lados y lo peor es que ya vi la ropa interior y el preservativo. Ɖl me mira y queda avergonzado, pero me adelanto ante que hable y digo:
-          Me voy a duchar, pueden limpiar todo antes que salga y perfumar este lugar que huele a sauna… y vestirse gracias.
Me meto a la ducha que tiene agua caliente, un me doy una buena ducha de 30 minutos mientras limpian y salgo envuelta en una toalla y me sorprendo que todo estĆ” limpio, ordenada y huele bien como si no hubiera pasado nada. Me sorprende que hable la chica:
-          Disculpa, no sabĆ­a que… bueno ustedes eran compaƱeros de cuarto y tienes suerte de tener un bombona si para dormir…bueno todos saben que eres su mejor amiga y la Ćŗnica por la cual Ć©l se desvive. Disculpa es vergonzoso que te encuentren asĆ­, pero disculpa ¿si?
-          Si estĆ” bien, Ć©l es aso, pero es buena persona.
-          Oigan yo estoy aquĆ­ –nosotras nos reĆ­mos, pera la chica murmura algo de despedida y sale.
Recojo mis cosas y me voy a vestir al baƱo, salgo y me desenredo el cabello y me acuesto a dormir, mientas David sale de la habitaciĆ³n.
Me despierto, pero estoy en agua, agua salada, la cual esta cĆ”lida, escucho voces, voces femeninas pero no las conozco, pero suenan familiares, Ć©l mar estĆ” un poco turbulento, pero yo estoy tranquila como…no pertenezco aquĆ­, es casa, hogar familiar, las voces son mĆŗsicas, suaves, embriagadoras, para cualquier hombre, pero para mĆ­ son paz, alegrĆ­a y se siente tambiĆ©n, pero me estoy ahogando, no puedo respirar, las luces se apagan, las voces se alegan como asustada, mi cuerpo se siente pesado, trago agua, pero no logro salir.
Me despierto y me doy cuenta que estaba soƱando pero corro a la cubierta del barco a vomitar el agua salada y  respirar un poco de aire y me doy cuenta que mi cabello esta mojado, que destila agua, mi ropa esta mojada, no por sudor, si no como si me hubiera sumergido al agua, mi boca estĆ” cubierta con sal, me preocupo por que no sĆ© quĆ© me sucede, pero tengo la necesidad de lanzarme al mar, asĆ­ que  me subo a la cubierta, pero antes de que pueda lanzarme, alguien me agarra por la cintura y me tira al piso.
-          ¡¡¡¿¿¿QuĆ© te pasa???!!! –me grita.
-          No sĆ©.
-          ¿Te ibas a matar? o ¿QuĆ©?
-          No sĆ©.
-           Porque estas mojada y que es lo que tienes en los labios, es ¿sal roja, en tus labios?
-          No sĆ©.
-          Porque no responde cuanto te hablo, joder, ¿quĆ© te sucede?
-          No sĆ©… yo solo me despertĆ© de un sueƱo con agua y tenĆ­a ganas de vomitar el agua salada en mi boca…y querĆ­a saltar, era una necesidad… y tĆŗ ahora me gritas… yo no sĆ©.
-             EstĆ” bien vamos.
Llegamos a la habitaciĆ³n, me dirijo a cambiarme, pero Ć©l me agarra y me dice:
-          ¿QuĆ© te estĆ” pasando?
-          No sĆ©.
-          Vamos… no empieces con “no se” –dice con comillas con las manos –quiero la verdad, y no estĆ”s bien.
-             Yo…yo...-busco respuestas en mi cabeza, pero lo Ćŗnico que escucho son el eco de las voces en mi cabeza.
-          Ven aquĆ­ –hago lo que me dice y me abraza mientras me acurruco en sus brazos –lo bueno es que maƱana llegamos a la isla, donde pasamos la vacaciones, y tal vez te tranquilices, porque estas rara y ¿no? Mira seguro que es por tus padres ¿no?, o porque los dos pasaron sus Ćŗltimos dĆ­as en el agua… por Dios hĆ”blame.
-          No sĆ© quĆ© decir, estoy hecha un ocho, no me sueltes, creo que no estoy bien, quiero no necesito lanzarme al agua y…
-          ¿Escuchas eso? Esa mĆŗsica, es fascinante… quiero ver de dĆ³nde viene.
-          ¡NO! –grito porque presiento que es algo malo.
-          Deja de comportarte asĆ­, si quieres quĆ©date creo que hay fiesta o algo asĆ­ es vieja la mĆŗsica pero...
Empiezo a correr para la salida mĆ”s cercana en la cual hay muchachos del Ćŗltimo aƱo, buscando de donde vienen las voces melodiosas pero lo peor es que sĆ© de dĆ³nde viene, y es del mar. Me siento celosa, triste y feliz como si fuera a suceder una tragedia, pero tambiĆ©n me asusta. Odio el mar me quita todo lo que quiero y ¿si os hundimos? ¿Los barcos son seguros? ¿No?, las voces se hacen cada vez mĆ”s fuertes melodiosa, dulces, mĆ”gicas estĆ”n volviendo a los hombres locos, desesperados, por ver el rostro de esas hermosas voces, pero algo me dice que si lo ven no volverĆ”n nunca hacer iguales o hechos no volverĆ”n, tengo miedo.
Tiene que ver una forma de que esto pare, no estĆ” bien, no es por mĆ­ es por ellas, no pueden hacer esto, estĆ” mal…pero tiene sentido, si ellas no se lo llevan no puede seguir el ciclo de la vida ellas viven bellas, hermosas y pagando sus pecados, solo con matar un poco de almas para que  El Maestro no las mate o les haga daƱo a su pasado. No se cĆ³mo  lo sĆ© pero tiene sentido, tengo que buscar una opciĆ³n ellos no puede morir y no quiero vivir en mĆ”s tragedias pero ¿quĆ© puedo hacer?
CĆ³rtate y sĆ”lvalos, pero El Maestro te buscara y terminaras como nosotras ¿ere capaz de seguir como tu mamĆ”? Esta voz no estĆ” en mi cabeza si no en el aire, en realidad no me importa lo que pase creo…que nadie se merece ese final. Voy a buscar un cuchillo, pero mi brazo ya estĆ” sangrando asĆ­ que me dirijo a un extremo de un barco y presiono mi brazo, para que la sangre  rojo escarlata salga y caiga en el agua. Mi sangre se mezcla con el agua, pero por un momento puedo ver lo que los demĆ”s buscan son muchachas entre diecisĆ©is y treinta aƱos, todas hermosas, altas, bajas, morenas, rubias, pelo rojizas y de diferentes enhenas pero todas estas mojadas, con sal roja en las labios, con colas de pez, pero lo que o quiero entender es que son ¿sirenas? SĆ­, mi cerebro me responde. Hay como  unas 10 todas rodean el barco, pero hay…No es imposible…pero se parece a mĆ­…no  mamĆ” estĆ” muerta en accidente de… claro no se encontrĆ³ cuerpo… mi mama es… ¿NO? O ¿SI?
-          ¡¿Mami eres tĆŗ?!
-          Si mi chiquita. – la voz se escucha como si viniera del aire como la voz anterior, pero esta es familiar y es mi mami.
-          Porque te fuiste, yo te necesito, papĆ” no estĆ” tu tampoco…. –me interrumpe , mientras lloro y dice:

-          Chiquita tengo que irme, pronto nos veremos, el maestro ya te vio, ya no puedes correr, Ć©l te encontrara y has lo que te diga o pobre de ti, mi niƱa, esto es un engaƱo de el para arruinar, tu vida como arruino la mĆ­a y me quito de tu lado y lo que hizo…lo que me obligo hacer con tu padre… lo siento mi niƱa, ya es tarde pronto nos veremos y no de esta forma, si no como lo que somos. Te amo chiquita.          

besos espero su opiniĆ³n 

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